La investigación en la que participaron 506 adultos de Reino Unido arrojó que el estrés provocado por la pandemia está relacionado con una percepción negativa de nuestro cuerpo. Las mayores preocupaciones de los participantes estaban relacionadas al aspecto físico y a cumplir estereotipos vinculados a cánones tradicionales de belleza corporal.
Un reciente estudio dirigido por el profesor de psicología social Viren Swami, publicado en la revista Personality and Individual Differences, concluyó que la ansiedad y el estrés provocados durante el desarrollo de la pandemia ha estado relacionado con una percepción de la imagen corporal negativa.
En la investigación participaron 506 personas de Reino Unido, las cuales tenían una edad promedio de 34 años. Entre ellas, 255 se identificaban como mujeres mientras que 251 como hombres.
La investigación evidenció que, durante episodios de estrés derivados de la pandemia, las preocupaciones de las personas seguían líneas típicas de estereotipos de género.
En ese sentido, el académico Swami afirmó en la investigación que esto se podría deber a que “nuestro tiempo de pantalla aumentó, lo que significa que es más probable que estuviéramos expuestos a ideales atléticos o delgados a través de los medios, mientras que la disminución de la actividad física puede haber aumentado los pensamientos negativos sobre el peso o la forma”.
Los resultados del estudio establecieron que, en el caso de las mujeres, existía una ansiedad mayor respecto al Covid-19 asociada considerablemente con la insatisfacción en la imagen corporal mientras que el estrés junto a la ansiedad se asociaron a un afán por lucir cuerpos delgados. El estudio indica que esto podría explicarse por el miedo de subir de peso durante los cambios de rutina, una presión mayor para ajustarse a los roles femeninos tradicionales y los mensajes sobre la superación personal.
En los hombres, por su parte, la mayor ansiedad se relacionó con la insatisfacción de la grasa corporal, mientras que el estrés y la ansiedad fueron causadas por el deseo de tener un cuerpo con mayor musculatura.
El profesor de psicología social aseveró que los «resultados sugieren que la pandemia también podría estar provocando un aumento en los problemas de imagen corporal. En algunos casos, estos problemas pueden tener repercusiones muy graves, incluido el desencadenamiento de trastornos alimentarios”.
Danae Cerda, psicóloga y fundadora del Observatorio de Salud Mental Chile afirma que como organización han realizado diversos estudios que confirman una relación entre los efectos de la pandemia y trastornos psicosociales. Además, indica que “la pandemia ha facilitado el desarrollo o reactivación de trastornos psicológicos que anteriormente se encontraban en remisión”.
Con respecto a la idea que durante este tiempo podrían aumentar los problemas psicológicos vinculados al aspecto físico, Cerda confirma que los confinamientos extensos “aumentan los trastornos de conducta alimentaria, por consiguiente, aumenta la probabilidad de desarrollar el trastorno dismórfico corporal que se caracteriza por una preocupación obsesiva por la imagen corporal y los detalles o defectos que pueda tener, mirándose constantemente al espejo y comparando su cuerpo con ideales a seguir”.